Mario Fanon Wiki
Advertisement

Resumen[]

¡La de problemas que se han generado en esta temporada de episodios! ¿Se resolverán todos? Mejor dicho, ¿se resolverá alguno en este episodio? Compruébalo en este último episodio de la temporada en el que se van a poner a prueba las cualidades de todos los personajes del castillo.

[]

[]

(Dentro de una de las oscuras cuevas bajo las Dunas Duales se encuentran Panyo y Birdo)

- Panyo. ¡Sh! Tú, criatura rosa.

- Birdo. ¿Me llamas?

- Panyo. No, si te parece...

- Birdo. ¿Qué quieres?

- Panyo. Necesito que me ayudes a conseguir mucho dinero. Yo te daré una parte, ejem... ejem... pequeña parte, ejem... de lo que gane. ¿Vale?

- Birdo. Yo no necesito dinero.

- Panyo. (Se pone de rodillas) Por favor, necesito tu ayuda. Eres la única que me ha hablado en estos últimos meses de búsqueda.

- Birdo. (Mira a Panyo) Te ayudaré... (Panyo se levanta y da saltos de alegría) Pero porque me suenas de algo.

- Panyo. (Mira a Birdo de arriba abajo) A mí también me suenas... ¿Has sido secuaz mio?

- Birdo. Yo no soy secuaz de nadie. ¿Te enteras?

- Panyo. Vale, vale. Tranquila. (Piensa dentro de sí mismo) Qué carácter tiene. Me estoy enamorando de ella... (Deja de pensar y le enseña a Birdo una esfera naranja con una interrogación blanca en su cara externa) Trágate esto.

- Birdo. ¿Que qué?

- Panyo. Tienes que pasar desapercibida para que el plan salga con éxito. (Birdo se traga la esfera brillante y sufre una transformación ante los ojos de Panyo. Este se rie) Jajajaja. Me temo que no vas a pasar nada desapercibida, pero aún me sirves.


Diálogo[]

(En la sala real de Bowser se encuentran Bowser y Kamek solos)

- Bowser. (Furioso) ¡Esto va cada vez peor!

- Kamek. (Con voz temerosa) Ya, ya...

- Bowser. (Imitando a Kamek de forma despectiva) “Vamos a dirigir y participar en concursos. Ganaremos mucho dinero”... ¡Y lo único que he conseguido ha sido perderlo en televisiones de plasma casi tan buenas como la mía y ordenadores!

- Kamek. A-amo Bowser, mire el lado bueno. Sus secuaces le respetan... (Bowser le mira con una mirada retadora) ¡más! Quise decir que ahora le respetan mucho más...

- Bowser. ¡Yo no quiero respeto! Yo quería dinero. Sigo sin entender para qué querías que regalara televisiones y ordenadores a todos mis secuaces.

- Kamek. Era un soborno para que no se entrometieran en el concurso de puertas antiguas...

- Bowser. (En tono irónico) ¡Oh, pues funcionó sin duda! Eres el mejor consejero que he tenido.

- Kamek. Yo... Lo siento.

- Bowser. (Con la mirada perdida, un poco pálido) Y los secuaces montando sus propias competiciones, dando mala imagen del castillo, destrozándolo... (empieza a respirar más rápido) ...yo perdiendo dinero por momentos, el Gran Hermano Martillo y ese Paratroopa azul acechando, cualquiera colándose en el castillo todo el día... (respira muy rápido. Se toca la zona del caparazón que le cubre el pecho con uno de los brazos. El otro no lo mueve)

- Kamek. Amo Bowser, ¿se encuentra bien? ¡Está muy pálido!

- Bowser. No me noto uno de los brazos. Me ahogo... me ahogo... (cae al suelo bocaarriba. Kamek se acerca a él instantáneamente muy preocupado)

- Kamek. ¡Amo Bowser! ¡Amo! (Mira a todos los lados) ¡¡Guardias!! ¡¡Un médico!! (Vuelve a mirar a Bowser) Amo, no se vaya por favor.

(Entran cinco Koopatrulleros. Todos menos uno se llevan a cuestas a Bowser hacia el hospital del sótano del castillo. El que queda se queda hablando con Kamek)

- Koopatrullero. Jefe, ¿por qué no utiliza su magia para curarle?

- Kamek. Eso sólo funciona para heridas de lucha. Las enfermedades y problemas del cuerpo no valen... (Se sienta en el suelo lentamente) Ay, que se nos va el amo Bowser...

- Koopatrullero. Si muere, el Príncipe Bowsy es menor de edad aún. Probablemente le toque a usted gobernar hasta su mayoría de edad. ¿No es genial?

- Kamek. Ni de broma. Primero porque con todos lo problemas que tenemos actualmente me da a mi otro infarto. Y segundo porque la última vez que el Amo Bowser confió en mi el castillo fue asaltado primero por una Planta Piraña monstruosa y después por el Gran Hermano Martillo...

- Koopatrullero. Pues tiene razón... (Sonríe) La verdad es que hay veces en que es mejor ser un soldado antes que un jefe... (el Koopatrullero abandona la sala, dejando a Kamek solo)

_______________________________________________________________

(En el bar del castillo se encuentran Fuzzya, Spiriny y el camarero Parakoopa que dirige el negocio. El camarero está cerrando las ventanas. Llega Korokoopa, seguido por Kammy Koopa)

- Korokoopa. ¿Qué ocurre aquí?

- Fuzzya. (Triste) El bar cierra definitivamente...

- Korokoopa. ¡¿Qué?! (Mira al Parakoopa) ¿No funcionó nuestro nuevo producto?

- Camarero. No es eso. Veréis, me voy más que nada porque este castillo tiene una maldición o algo parecido. Cuanto más tiempo estamos aquí peor nos va en la vida y más infelices somos...

- Kammy. Di que no. Di que he prohibido la venta de alcohol en todo el castillo.

- Korokoopa. Kammy, ¿cómo se te ocurre hacer eso?

- Kammy. Mi hijo no para de venir aquí a gastarse el poco dinero que le dan. Y además estando ebrios aquí no hay quien trabaje... Buenos días. (Kammy se va del lugar)

- Camarero. (Mira a los tristes Fuzzya, Spiriny y Korokoopa) Es lo mejor que podía hacer. Si ya quería yo escapar de esta prisión con forma de castillo... (Sigue mirándolos muy triste) Dejad que os dé un consejo. Iros cuanto antes de aquí. Este castillo no le hace bien a nadie... En fin, ha sido un placer conoceros. (Se abrazan los cuatro y el camarero se va del Castillo de Bowser)

- Spiriny. Por cierto, ¿quién habrá comprado este local?

- Fuzzya. Ni idea, pero espero que sea un bar.

- Korokoopa. Fuzzya, precisamente eso es lo que no ha funcionado aquí...

- Fuzzya. Pues un restaurante...

(El altavoz que hay en la planta baja del castillo, donde se encuentran estos tres personajes, empieza a emitir las palabras de Kamek)

- Altavoz. Aquí Kamek, repito, aquí Kamek. El excelentísimo amo Bowser acaba de sufrir un infarto y se encuentra en el hospital del castillo. Dejad todos lo que estéis haciendo e id allí para visitarle. Repito, ¡id allí para visitarle! (se corta la transmisión)

_______________________________________________________________

(En la habitación de Don Huesito se encuentran este y Roger sentandos frente a una mesa)

- Roger. ¿Qué tal fue, campeón? ¿La besaste?

- Don Huesito. No...

- Roger. ¿Qué? ¿Por qué?

- Don Huesito. Justo cuando iba a hacerlo me juntó con Popkey.

- Roger. Hmmm... ¿Popkey?

- Don Huesito. Sí, la que vive en la primera planta del castillo.

- Roger. ¡Ostras!

- Don Huesito. Es una pesada. No para de hablarme de su novio que la dejó.

- Roger. Don Huesito, intenta hablar lo menos posible con ella.

- Don Huesito. ¿Por qué?

- Roger. ¿Es que no te das cuenta? Fuzzya sabe que la quieres y está poniendo a prueba tu fidelidad.

- Don Huesito. ¿Tú crees?

- Roger. Debes dar el paso final con ella cuanto antes o la perderás. ¿Entendido?

- Don Huesito. Vale. Por cierto, ¡muchas gracias por toda esta ayuda! Sin un amigo como tú no habría conseguido nada.

- Roger. No me lo agradezcas. Para eso están los amigos.

- Don Huesito. ¿Quieres que te presente a Popkey? En el fondo es maja.

- Roger. No, no, no. Por lo que me has contado de ella prefiero estar sólo.

_______________________________________________________________

(En la sala de espera del hospital se encuentran sentados Kamek y Ratónito)

- Kamek. No me lo puedo creer, ¡no ha venido nadie a ver al amo Bowser!

- Ratónito. Normal, tendrán mejores cosas que hacer.

- Kamek. ¿Y por qué has venido tú?

- Ratónito. (Dice irónicamente) ¿Por qué tal vez no tengo nada mejor que hacer?

- Kamek. Oye, a mí no me vengas con ironías, rata.

- Ratónito. (Furioso) ¡¡Ratón!! ¡Soy un ratón, mago del tres al cuarto!

- Kamek. Uh, eso no me lo dices tú fuera del castillo.

- Ratónito. ¿Que no? Vamos, salgamos fuera... (Kamek y Ratónito se levantan y Kamek se remanga los brazos. Ambos ven a Guydo y a Paratroopi que se acercan y vuelven a sus asientos)

- Paratroopi. (Hablando por su móvil) Por favor, tienes que esperarnos. Aún nos quedan algunos asuntos por resolver aquí... (Guydo le da un codazo al ver a Kamek) Uh, eh... Tengo que colgar, (dice en bajito) hasta luego Goombilón. (Paratroopi deja de usar el móvil y se lo guarda en su caparazón)

- Kamek. ¿Con quién hablabas?

- Paratroopi. Con... eh...

- Guydo. (Intenta ayudar a Paratroopi) Con sus padres, que quieren venir algún día a este castillo a visitarle.

- Kamek. (Mira a Paratroopi sorprendido) ¿Tus padres?

- Paratroopi. S-s-sí…

- Kamek. Pues ahora me entero de que seguían vivos. Cuando os encontré a los tres en aquella isla perdida hace más de seis años no me contásteis nada.

- Guydo. N-no debió de salir el tema...

- Kamek. En fin, de todos modos tus padres aquí no van a entrar. Bowser se volvería loco si lo supiera.

- Paratroopi. Claro, por eso les he dicho que lo dejen para otro día. Cambiando de tema... ¿cómo está el amo?

- Guydo. ¿Traemos flores de vivo o de muerto?

- Ratónito. (Se levanta del asiento) Ostras, cada vez que decís esa frase alguien entra en coma. El amo Bowser no se salva...

- Kamek. ¿Os queréis callar todos? He intentado verle pero no me dejan los médicos. Dicen que está grave.

- Ratónito. Puf, qué pena... Y todo su dinero nos lo repartiríamos si muere, ¿no?

- Kamek. ¡Ratónito! Ni se te ocurra decirlo en broma.

- Ratónito. Tío, es por hacernos la idea.

(Llega un médico Snifit)

- Snifit. Buenos días. (Ve a Kamek, Ratónito, Guydo y Paratroopi) ¿Venís a ver cómo está el amo Bowser?

- Paratroopi. No, si te parece...

- Snifit. Un infarto en gente joven como es el caso puede llegar a ser extremadamente mortal. (Kamek palidece) Pero Bowser está luchando por la vida. (Kamek resopla)

- Kamek. ¿Y cuándo podremos verle?

- Snifit. Dentro de un tiempo. Necesita recuperarse tranquilo.

- Ratónito. Doctor, hace bien entonces. Fuera de este hospital no hay tranquilidad por ninguna parte.

(El doctor se va y el resto también)

_______________________________________________________________

(Kamek llega a su habitación tiempo después. Abre la puerta mientras dice...)

- Kamek. Madre, no te vas a creer lo que ha pasado. (Entra mirando la puerta siempre y la cierra) ¿Madre? (Se gira y ve a Kammy tendida en el suelo) ¡¡Madre!! (Se acerca a Kammy y le gira la cabeza) ¿Estás bien?

- Kammy. (Dice con voz cansada) ¿Pero cómo voy a estar bien, tonto?

- Kamek. ¡¿Qué ha pasado?!

- Kammy. Me encontraba muy mareada al llegar aquí y decidí tomarme varias pastillas que tenías encima de la mesa para calmar el mareo.

- Kamek. (Mira la mesa) Pero madre, ¡si eso son caramelos de menta que compré ayer!

- Kammy. Ah, ¿sí? (Cierra los ojos e intenta abrirlos duramente) Como vi que... (bosteza) ...que no funcionaban, busqué en el cajón de las medicinas una caja con pastillas de colores y me tome varias más... (vuelve a bostezar)

- Kamek. ¿Pastillas de colores? (Palidece) Ay, ¡que eso son somníferos!

- Kammy. ¿Que son qué? (Vuelve a bostezar, esta vez más fuerte)

- Kamek. ¿Cuándo te las tomaste?

- Kammy. Hace unos cinco minu... (cae dormida profundamente)

- Kamek. Lo que me faltaba. Mi madre automedicándose. (Habla a Kammy aunque sabe que no lo escucha) Ahora mismo te llevo al hospitala que te hagan un lavado de estómago cuanto antes. (Intenta coger a Kammy) Puf, cómo pesa...

(Llaman a la puerta y entran Fuzzya, Spiriny y Korokoopa)

- Korokoopa. Con permiso.

(Los tres ven a Kamek sujetando a Kammy y se quedan extrañados)

- Spiriny. Eh, esto... Será mejor volver en otro momento.

- Kamek. ¡No! No os vayáis. Ayudadme a llevarla al hospital.

- Fuzzya. ¿Por qué?

- Kamek. Porque cada vez está peor de la cabeza... ¡ayudadme! (Todos sujetan a Kammy y se la llevan. Mientras la sostienen, siguen hablando) Por cierto, ¿a qué veníais?

- Korokoopa. Queremos saber qué ha pasado con el bar del castillo. ¿Quién lo ha comprado?

- Kamek. Nosotros. Osea, el castillo.

- Fuzzya. ¿Vais a montar un restaurante?

- Kamek. No. No sabemos aún el amo Bowser ni yo lo que se puede montar ahí. Más que nada porque el amo está hospitalizado.

- Spiriny. ¿En serio? ¿Qué le pasa?

- Kamek. ¡Que ha sufrido un infarto! ¿Pero para qué instalaría altavoces por todo el castillo si luego nadie hace caso?

(Se van los cuatro personajes con Kammy a cuestas)

...............................................................................................................................

(En el hospital del sótano del castillo, tras haber ingresado a Kammy salen Kamek, Fuzzya, Korokoopa y Spiriny. Un Koopatrullero se cruza con ellos y llama a Kamek)

- Koopatrullero. Jefe Kamek.

- Kamek. ¿Sí?

- Koopatrullero. El amo Bowser me envía para transmitirle un mensaje.

- Kamek. ¿El qué?

- Koopatrullero. Ha encontradouna guardería para los Koopalings.

- Kamek. (Pone cara de satisfacción y felicidad) ¡¿En serio?! ¡¡Sí!! ¡Por fin!

- Koopatrullero. Y dice que está a unos 4.000 kilómetros de aquí.

- Kamek. ¡Ostras! Casi en la otra punta del mundo. ¡Es genial! ¿Y cuándo se van?

- Koopatrullero. Esta tarde vienen a recogerles. Es conveniente que los reúna a todos en su habitación.

- Kamek. Bueno, no todo podía ser tan bueno... (El Koopatrullero se va y Kamek se queda mirando sonriente a Fuzzya, Korokoopa y Spiriny) ¡Por fin se van! ¡Por fin!

_______________________________________________________________

(En la planta baja del castillo caminan Paratroopi y Guydo con varias maletas. Cada uno lleva gafas de sol)

- Ratónito. (Ve a Paratroopi y a Guydo) Ey, ¿a dónde váis con esas pintas?

- Guydo. A donde no te importa.

- Ratónito. Vaya, qué chulo te pones. ¿A que se lo cuento a Kamek?

- Paratroopi. Nos vamos de... de vacaciones.

- Ratónito. Mentira. He notado cómo acabas de dudar. ¿No me lo vais a contar?

- Guydo. Pues no.

- Ratónito. Además hace días que nadie ve a Goombilón. ¿Lo habéis secuestrado y estáis cobrando su sueldo?

- Paratroopi. ¡Ratónito!

- Ratónito. Me aburro mucho, lo sé.

(Guydo y Paratroopi van a abrir la puerta en el momento en que alguien llama a ella. Guydo decide abrir y encuentra al otro lado a una princesa muy guapa. Es parecida a Daisy, solo que es rubia. Los dos secuaces se quedan sin palabras al verla)

- Guydo. Ho-ho...

- Paratroopi. Ho-hola...

- Princesa. Hola

- Ratónito. (Se acerca a Guydo y a Paratroopi) ¿Qué os pasa? ¿Por qué estáis así...? (Ve a la princesa y se queda atónito) Madre mía...

- Princesa. ¿Ocurre algo?

- Guydo, Paratroopi y Ratónito. N-no.

- Princesa. Veréis. Acabo de venir de viaje a este reino para visitar los lugares más conocidos. Y el Castillo de Bowser es uno de ellos. ¿Podría entrar y ver cómo es por dentro?

- Guydo. ¡Por supuesto que sí! Las visitas son muy bien recibidas siempre. (Le da la mano a la princesa) Yo soy el Sargento Guydo, líder del Trío de Élite.

- Paratroopi. (Le da la mano después de Guydo) Yo soy el Cabo Paratroopi. Formo parte del Trío de Élite y soy un cocinero experto.

- Ratónito. (Le da un pequeño empujón a Paratroopi y le da la mano también a la princesa) Yo soy Ratónito, encantado. Soy la mano derecha del rey, así que si quieres que te enseñe el castillo no te juntes con la plebe, (señala a Guydo y Paratroopi, quienes se sienten ofendidos) que ya estoy yo.

- Princesa. Muy amables. ¿Por dónde empezamos?

- Ratónito. Esta es la planta baja. A tu izquierda tienes... hmmm... Esto era antes un bar, pero ahora no es nada. Y a tu derecha se encuentran las escaleras que llevan al sótano. ¿Bajamos?

- Princesa. Por supuesto.

- Guydo. Oye, es por curiosidad pero... ¿cómo te llamas?

- Princesa. Bir... (para en seco y piensa durante unos instantes) Bir... ónica. Birónica.

- Paratroopi. ¿Verónica?

- Princesa. No, Birónica.

- Paratroopi. Ah, qué nombre más bonito.

- Ratónito. Birónica, ¿nos disculpas un momentito? Ve yendo a las escaleras, que pronto te alcanzamos. (La princesa se adelanta y quedan agrupados Ratónito, Paratroopi y Guydo) ¡¿Qué os creéis que estáis haciendo?! Esa chica es mía.

- Paratroopi. No, no. Nosotros dos la vimos antes. Yo creo que le gusto.

- Guydo. No dejaré que ninguno de los dos ligue con ella. Por una vez encuentro a alguien que me gusta.

- Paratroopi. Oye, ¿y nosotros qué?

- Guydo. (Mira a Paratroopi) Tú tienes a Kaproopa, (y Ratónito) y tú con tus pintas la tienes perdida.

- Ratónito. ¡Retira eso que has dicho!

- Paratroopi. A ver. Podemos seguir discutiendo, o podemos evitar que alguien más del castillo la vea... (Guydo y Ratónito se miran y los tres salen disparados hacia el sótano. Un vez allí, encuentran a la princesa con Korokoopa y Spiriny hablando. Fuzzya está alejada de ellos)

- Guydo. Rayos, demasiado tarde...

- Korokoopa. (Hablando con “Birónica”) ¿Y tú vives cerca?

- Princesa. No.

- Spiriny. ¿Tienes novio? (Korokoopa le mira con mirada retadora y Spiriny le responde a su mirada con una sonrisa)

- Princesa. No, jaja. ¿Por qué lo preguntas?

- Spiriny. Porque me parece raro que una chica tan... (llegan Ratónito, Guydo y Paratroopi e interrumpen a Spiriny)

- Ratónito. ¡Hola! Ya estamos aquí otra vez.

- Guydo. ¿Nos echabas de menos, Birónica?

- Princesa. Un poco. ¿Seguimos con el paseo? (Los cinco chicos asienten) Vale. (Se pone a caminar y los cinco la siguen embobados. Ella se da la vuelta y los ve) Pero... ¿vais todos conmigo?

- Korokoopa. Sí, queremos acompañarte.

- Spiriny. Así te aburres menos.

(Todos siguen caminando menos Fuzzya)

- Fuzzya. Qué tontos son todos los chicos aquí. En fin... (Fuzzya se va caminando por otro lado)

...............................................................................................................................

(Don Huesito camina por uno de los pasillos del castillo. Se encuentra con Popkey)

- Popkey. ¡Don Huesito! ¿Qué tal?

- Don Huesito. Bien, ¿y tú cómo estás?

- Popkey. Igual. Oye, ¿quieres que quedemos hoy a cenar?

- Don Huesito. Eh... Verás, no hace falta que sigas fingiendo más.

- Popkey. ¿A qué te refieres?

- Don Huesito. Ya sé que Fuzzya te está utilizando para ver si de verdad la merezco.

- Popkey. ¡¿Cómo?!

- Don Huesito. Popkey, no hagas las cosas más difíciles. Siento que lo nuestro no haya funcionado, pero es que yo quiero a Fuzzya. Entiéndelo... Adiós. (Don Huesito se va dejando sola y triste a Popkey)

- Popkey. (Pensando en Fuzzya) Será malvada la tía... A mi nadie me utiliza, ¡se va a enterar!

...............................................................................................................................

(Cuando Don Huesito baja a la planta baja del castillo, se encuentra con la princesa seguida del grupo de enamorados y de Fuzzya)

- Don Huesito. (Piensa en su interior) Guau, qué chica más guapa... ¡Ostras! Ahí está Fuzzya. Seguro que es otra prueba que me está poniendo. Don Huesito, haz como si no estuviera esa belleza... (Don Huesito sigue caminando hacia donde quería ir en un principio)

- Ratónito. Birónica. (La princesa no le hace caso porque se está riendo con lo que le dicen los otros) Birónica. (Ahora si le hace caso) Atenta, ahora vamos a ver las plantas de habitaciones del castillo.

- Guydo. Pasa a la nuestra si quieres.

- Korokoopa. ¡No! Mejor a la mía, que es más bonita y tiene más luz.

- Ratónito. Ni de broma. Mi habitación es más grande que la de cualquiera de vosotros.

- Korokoopa. (Se empieza a reir) Claro, porque en algún lado tenías que guardar las basuras. (Todos menos Ratónito y la princesa se rien)

- Princesa. No lo pillo.

- Korokoopa. Es que no sé si él te lo habrá contado, pero trabaja en el equipo de limpieza del castillo.

- Princesa. Ahhh...

- Ratónito. Ojo, yo soy el jefe.

(Mientras todos ellos hablan, Popkey baja por las escaleras en busca de Fuzzya)

- Popkey. ¡Aquí estás, falsa amiga!

- Fuzzya. ¿Qué dices, Popkey?

- Popkey. ¡No te hagas la loca! ¡¡De mi no te cachondeas!! (Popkey se abalanza sobre Fuzzya y se ponen a pelear. Los chicos y la princesa las ignoran y suben por las escaleras)

_______________________________________________________________

(Media hora después, al grupo de enamorados se han añadido los Hermanos Koopa. Todos ellos están en la tercera planta, saliendo de la habitación de Ratónito)

- Ratónito. Bueno, pues ya has visto el lugar donde vivo.

- Princesa. Está muy bien. (Se acerca a la puerta que hay al lado) ¿Y esta habitación de quién es? (Todos palidecen)

- Ratónito. ¡No! ¡A esa no llames!

- Guydo. ¡Ni se te ocurra!

(Mientras tanto, Kamek está en su habitación con los Koopalings, quienes siguen como siempre liándola por todos lados)

- Kamek. Por el amo Bowser, dejad de incordiar ya Koopalings. Que es vuestro último día aquí. (Oye el timbre y se acerca a abrir la puerta. Tras abrirla, dice...) ¿Sí?

- Princesa. Hola. (Sonríe y le guiña un ojo a Kamek)

- Kamek. (Se sonroja y se queda casi sin palabras) Ho-hola. ¿Quién eres?

- Princesa. Vine a visitar el famoso Castillo de Bowser y esta es la última habitación que me quedaba por ver.

- Ratónito. Bueno, ya la has visto. ¿Nos vamos?

- Guydo, Paratroopi, Spiriny, Hermanos Koopa y Korokoopa. ¡Eso, eso!

- Kamek. (Mientras Birónica mira a todos los que están detrás suya, Kamek les pone una cara malvada. Cuando Birónica vuelve a mirar a Kamek, este pone cara alegre) No, no. Si quieres podemos hablar tú y yo a solas en mi habitación. ¿Qué te parece?

- Princesa. Me parece bien. (Kamek sonríe aún más y todos los personajes de detrás suya maldicen a Kamek en silencio. Birónica entra en la sala y todos los demás pegan el oído a la puerta cerrada para oír la conversación)

- Kamek. ¿Cómo te llamas?

- Princesa. Soy Birónica, ¿y tú?

- Kamek. Kamek Koopa, uno de los jefes del castillo y mano derecha del amo Bowser.

- Princesa. Un momento, ¿la mano derecha no era ese ratón tan gracioso?

- Kamek. ¿La rata? Pues te ha mentido. Él se dedica a limpiar el castillo.

- Ratónito. (Grita desde el otro lado) ¡Mentira!

(Al otro lado de la puerta se encuentran los mismos personajes que antes)

- Spiriny. Tenemos que hacer algo antes de que Kamek consiga enamorarla.

- Ratónito. Sí, ¡y antes de que siga estropeando mi imagen!

- Paratroopi. (Alza la cabeza después de pensar durante unos segundos) ¡Ya lo tengo! (Todos le miran) Voy a coger un Bob-Omb y vamos a derribar la puerta. (Todos asienten convencidos y Paratroopi sale volando por una ventana para llegar más rápido al sótano, donde se guarda el material de guerra)

...............................................................................................................................

(Varios minutos después, Kamek y Birónica siguen hablando. Los Koopalings empiezan a incordiar y Birónica se queda un poco extrañada)

- Princesa. ¿Estos niños son tuyos?

- Kamek. ¿Eh? No. Sólo están aquí porque… (Birónica le interrumpe)

- Birónica. Uy, qué pena. A mí me encantan. Son una monada.

- Kamek. (Cambia de cara) Eh... Uf, Birónica es que no me has dejado terminar la frase. No son míos. Los... Los adopté yo...

(Desde el otro lado de la puerta)

- Guydo. (Hablando con sus compañeros) ¿Pero qué mentira le está contando? (Se acerca a la puerta, da varias palmadas y grita) ¡Eh! ¡Di que no, que está haciendo de niñera para su amo!

(Llega Paratroopi con el Bob-Omb y lo coloca sigilosamente cerca de la puerta. Todos se apartan de ella. Mientras tanto, Kamek sigue hablando con Birónica)

- Kamek. (Sonriente) Tú no le hagas ni caso a mi querido Sargento Guydo. (Se acerca a Birónica y le susurra) Se medica el pobre. Está como una cabra.

- Princesa. Vaya. Pues el otro día me dijeron que aquí me iba aburrir. Estoy en total desacuerdo, jaja.

- Kamek. Claro que no. Si aquí todos nos llevamos muy bien... (Paratroopi enciende el Bob-Omb presionando un botón que emite un corto sonido. Kamek lo oye y lo reconoce. Palidece) Oh, oh...

- Princesa. ¿Ocurre algo?

- Kamek. N-no. Es que... me acabo de acordar que si quieres podrías montarte en mi escoba y surcar los cielos del Reino Champiñón.

- Princesa. ¿Qué? ¿Tienes una escoba como las brujas?

- Kamek. (Un poco ofendido, aunque aún sonriente) Sí.

- Princesa. ¡Guay! Lo único que me faltaba por ver era este reino desde el aire.

- Kamek. Pues vamos, ¡vamos! (Kamek invoca con su varita la escoba, ambos se montan y salen escopetados por una ventana. El Bob-Omb explota en ese momento, las puertas salen volando y chocan contra la pared. Todos entran, buscan a Kamek por todos lados)

- Koopa Amarillo. ¡Maldito! ¡Se ha ido volando por la ventana! (Todos intentan asomarse por la ventana para verle)

- Koopa Verde. La hemos perdido. Ya no hay esperanza...

- Korokoopa. Mentira. (Todos miran a Korokoopa) El amo Bowser está hospitalizado, ¿no? Pues crucemos su sala para llegar al Turbokoopa.

- Spiriny. ¡Perfecto! Así podremos alcanzarlos.

- Korokoopa. (Mira a Ratónito) Tú, ve a por la llave que abre el hangar de la azotea del castillo. (Ratónito asiente y se va) Esta vez a Kamek no le va a salir todo como lo planeado.

_______________________________________________________________

(Media hora después, Kamek y Birónico siguen sobrevolando el Reino Champiñón. Ya han dado dos vueltas por todo el reino)

- Kamek. Y ahí está el castillo del pequeño Bowsy en lo alto de esa montaña nevada.

- Princesa. Eh, Kamek. ¿No hemos visto eso ya antes?

- Kamek. ¿Eh? (Intenta disimular) No. Es que hay tantos castillos en este reino que parecen todos iguales. Vamos a visitar la mansión Boo que está en construcción dentro del Bosque Encapotado. (Siguen volando, pero de repente a la derecha de Kamek avanza una bola con pinchos. Kamek la esquiva)

- Kamek y Princesa. ¡¿Pero qué?!

- Princesa. (Mira hacia atrás) Veo un barco volador acercándose a nosotros...

(Siguen acercándose bolas con pinchos a los dos personajes)

- Kamek. ¿Un barco volador? (Se da cuenta de lo que ocurre) Uh, ¿serán hijos de...?

- Princesa. ¡¿Fruta?!

- Kamek. ¿Eh? No, quería decir hijos de... (Birónica lo interrumpe)

- Princesa. ¡Que el barco ese está lanzándonos ahora fruta! (Kamek ahora pasa de esquivar bolas con pinchos a esquivar melones, sandías, manzanas, peras... Mientras tanto, dentro de Turbokoopa se encuentra Korokoopa dirigiendo el barco por ser el ideador del plan. Se acerca el Sargento Guydo)

- Korokoopa. ¿Qué quieres, Sargento Guydo?

- Guydo. Se nos ha acabado la munición. Estamos disparando lo que encontramos dentro de este helibote gigante.

- Korokoopa. ¿Y qué habéis encontrado?

- Guydo. Muchísima fruta. ¿Quieres una manzana? (Guydo le acerca a la cara una manzana roja)

- Korokoopa. ¡No! (De un manotazo la tira al suelo) Disparad melones, que hacen daño, y naranjas, que hacen escocer los ojos.

- Guydo. (Hace gestos de burla) ¡A sus órdenes, mi señor!

- Korokoopa. De mí no te burles, ¿eh?

...............................................................................................................................

(Kamek coge en pleno vuelo un kiwi)

- Kamek. Uh, ¡esto le viene de perlas a mi madre para cenar esta noche! Y ahora que me acuerdo, ¿cómo estará del lavado de estómago?

- Princesa. ¡Kamek, mira al frente por favor! A ver si nos vamos a estrellar contra una duna.

- Kamek. Mejor voy a aterrizar anes de que nos den un buen golpe... (Kamek y Birónica descienden al interior del Bosque Encapotado y el Turbokoopa hace lo mismo. Una vez todos en tierra, empiezan a pelearse sin mirar a Birónica)

- Ratónito. Kamek, por listo te vas a quedar sin su amor.

- Korokoopa. Y tanto, porque yo me la quedo.

- Paratroopi. ¡Ni de broma! Yo la vi antes.

- Korokoopa. ¡Pe-pero si tú estás con mi hermana Kaproopa!

- Paratroopi. Ah, ¿con que me dejas ser su novio? Dile que se pase por el Reino Champiñón este verano.

- Korokoopa. ¡Ni de broma vas a ser el novio de mi hermana!

- Spiriny. Visto lo visto, me quedo yo con ella. He sido el que más he hablado con ella, después de Kamek, y noto que le gusto.

- Guydo. No, YO le gusto.

- Kamek. Oye, ¿por qué no dejamos que Birónica sea la que elija? (Todos miran a Birónica, pero el campo Boo que rodea el Bosque Encapotado y que bloquea cualquier tipo de magia muestra el verdadero rostro de Birónica. En realidad es Birdo. Todos se quedan boquiabiertos, atónitos y pálidos al verla) Bi-Bi... ¡¿Birónica?!

- Birdo. (Sin saber que han descubierto su rostro verdadero) Bueno, pues yo me quedo con... ¡Kamek! (Birdo de acerca a Kamek y todos menos él resoplan aliviados)

- Kamek. N-no. Birónica, tengo que confesarte algo.

- Birdo. ¿El qué?

- Kamek. Antes he hablado con Ratónito y me ha confesado todo el amor que siente por ti... (Kamek aguanta la risa y Ratónito palidece) No puedo quedarme contigo sabiendo que él te ama más que yo.

- Birdo. ¿En serio? (Birdo se acerca ahora a Ratónito)

- Ratónito. Puf, a mí no hay que tomarme nunca en serio... Eh... Además te recuerdo que formo parte del equipo de limpieza del castillo. No soy para nada importante. Quien sin embargo es inteligente es Korokoopa. (Kamek se empieza a reir silenciosamente y Ratónito intenta aguantar la risa) Con él no te pararás de reir. (Birdo se acerca al pálido Korokoopa)

- Korokoopa. Si de verdad te quieres reir, vete con Guydo y Paratroopi. Ellos son los maestros. (Birdo mira a Paratroopi)

- Paratroopi. Yo... Cada vez que recuerdo a mi novia Kaproopa... (intenta llorar para disimular pero no puede)

- Korokoopa. ¡Y dale, que no es tu novia ni lo será! (Birdo mira a Guydo)

- Guydo. Yo... (Mira su reloj) ¡Uy, qué tarde es! Paratroopi, coge las maletas que dejé en el Turbokoopa y vayamos al aeropuerto de la Ciudad Champiñón. ¡Que se nos va Goombilón! (Paratroopi y Guydo se van. Birdo mira a Spiriny)

- Spiriny. Yo acabo de recordar que tenía que investigar sobre un caso de robo. Me voy, que llego tarde... (también se va. Los Hermanos Koopa dan pasos hacia atrás lentamente y consiguen escaquearse)

- Birdo. (Mira a Kamek y lo abraza) Bueno, pues ya está todo aclarado. Te elijo a ti. (Kamek pone cara de frustración y se acerca Ratónito)

- Ratónito. Eh... Ejem, Birónica o quien quiera que seas. Lo siento mucho pero no eres el prototipo de Kamek. ¡Ya está dicho! Tampoco era tan difícil.

- Birdo. (Para de abrazar a Kamek) Ah... Bueno... No pasa nada, no estoy enfadada. Si yo ya tengo novio. (Todos miran a Birdo con los ojos bien abiertos)

- Korokoopa. ¿Y quién es?

- Birdo. El que os está robando ahora mismo en vuestro castillo.

- Kamek, Ratónito y Korokoopa. ¡¿Qué?!

- Birdo. Bueno, yo me voy a dar un paseito, ¿vale? (Sonríe y sale corriendo)

- Kamek. ¡¡Todos al Castillo de Bowser!! (Korokoopa y Ratónito se ponen a correr mientras que Kamek saca la varita e intenta invocar su escoba) Uh, ¡¿por qué no funciona?! ¡¡Ah!! ¡¡Si estamos en el Bosque Encapotado!! ¡Maldita sea! (Se pone a correr detrás de Ratónito y Korokoopa) ¡Esperadme!

_______________________________________________________________

(En el hospital del castillo se encuentra Kamek esperando solo en la sala de espera)

- Kamek. Qué vergüenza que nadie haya venido a ver al amo Bowser.

- Doctor Snifit. Hola, buenos días. ¿A quién espera?

- Kamek. A dos pacientes. Son el amo Bowser y mi madre Kammy Koopa.

- Doctor Snifit. (Mira unos papeles que está sujetando) Ajá, ejem... Eh... Lo siento mucho, no hemos podido salvar... (Kamek le interrumpe)

- Kamek. (Asustado y sorprendido a la vez) ¡¿Qué?! ¿A quién? ¿A Bowser? (Le salen lágrimas) Oh, ¿por qué siempre se van los mejores?

- Doctor Snifit. No, no me refería a él. (Kamek le vuelve a interrumpir)

- Kamek. ¡¿Qué?! ¡Qué le han hecho a mi madre, si era un simple lavado de estómago! (Le vuelven a salir lágrimas) Ay... ¿por qué siempre se van las peores?

- Doctor Snifit. ¡¡Que no!! ¡Déjeme acabar la frase!

- Kamek. ¿A quién no ha podido salvar entonces?

- Doctor Snifit. La pregunta no es a quién, sino qué. (Kamek mira al doctor extrañado) Los caramelos que ingirió Kammy eran muy especiales. Ya no se crean, y podrían llegar a valer miles de monedas de oro.

- Kamek. ¡¡¡¿QUÉ?!!! (Se acerca al doctor con cara de furia) ¡Y la próxima vez no me de esos sustos! (Se dirige a la habitación de Kammy)

- Kammy. Hijo, has venido a verme.

- Kamek. Madre, ¡me debes más de mil monedas de oro!

- Kammy. ¿Yo? ¿Tan cara era la operación? Yo creía que Bowser pagaba un sueldo a los médicos.

- Kamek. ¡No! Ya te lo explicaré luego, me voy a ver al amo Bowser. (Se gira y Kammy le coge el traje a Kamek)

- Kammy. Espera, hijo, espera. (Kamek le mira) ¿Me ayudas a ir al baño? No puedo sola. (Kamek pone cara de susto e intenta salir lo más rápido posible de la sala. Cuando ha salido, Kammy se empieza a reir) Jajajaja, mi hijo sigue siendo tan ingenuo...

...............................................................................................................................

(En la sala del hospital de Bowser llega Kamek. El Magikoopa ve a Bowser conectado a varios aparatos)

- Kamek. ¡Amo Bowser! ¿Qué tal se encuentra?

- Bowser. (Abre los ojos y gira la cabeza lentamente) Pues genial, ¿no me ves?

- Kamek. Bueno, aunque me responda con ironías me basta.

- Bowser. ¿Hay alguna buena noticia que puedas contarme?

- Kamek. Sí, (pone cara de alegría) ¡los Koopalings son historia! Están de camino a esa guardería que me contaste.

- Bowser. Menos mal. Hace tiempo que no oigo una buena noticia. Oye, Kamek. Quiero que durante mi ausencia tú estés al mando del castillo.

- Kamek. Lo siento, amo Bowser. Pero es que ese puesto es muy estresante para mí...

- Bowser. Bueno, entonces se lo propondré a Ratónito...

- Kamek. (Cambia de opinión) Amo Bowser, tienes delante de ti a tu sustituto. Lo haré lo mejor que pueda.

- Bowser. Pues que no se te olvide que te llamen amo Kamek. Ya verás qué sentimiento de poder tendrás. (Kamek asiente mientras se ríe)

_______________________________________________________________

(Por la tarde, Fuzzya y Don Huesito se encuentran en un pasillo)

- Fuzzya. Hola Don Huesito.

- Don Huesito. Buenas Fuzzya. Oye, he querido decirte algo desde hace días pero por diversos motivos no te lo he podido decir.

- Fuzzya. ¿Y qué es? (Don Huesito se acerca a Fuzzya, la besa y Fuzzya se separa rápidamente de Don Huesito) ¡¿Pero qué haces?!

- Don Huesito. Fuzzya, no te hagas la tonta. He superado todas tus pruebas con éxito. (Se acerca a Fuzzya y esta se vuelve a echar para atrás)

- Fuzzya. ¿Qué pruebas? ¿Qué dices?

- Don Huesito. Las de fidelidad. No me digas que Popkey no estaba conpinchada contigo. Fuzzya, yo te quiero.

- Fuzzya. ¡Pues yo a ti no!

- Don Huesito. (Sorprendido) Ah, ¿n-no?

- Fuzzya. A mi quien me gusta es el Hermano Koopa de color rojo. Es tan guapo.

- Don Huesito. Pues no sé qué tiene él que no tenga yo...

- Fuzzya. Eh, ¿tal vez carne, piel, músculo? Tú eres un poco tétrico y muy pesado.

- Don Huesito. (Mira hacia abajo triste) Eh... Oops...

- Fuzzya. Don Huesito, ¿a qué viene ese “oops”?

- Don Huesito. Es que como pensé que yo podría llegar a gustarte... le conté una mentirijilla a ese Koopa para que te dejara...

- Fuzzya. (Atónita) ¡¿Qué?! ¡Con que tú fuiste el que me separó de él! ¡¿Qué le dijiste?!

- Don Huesito. Que estabas loca.

- Fuzzya. ¿Tú eres tonto? ¡Yo no estoy loca!

- Don Huesito. Bueno, admite que un poco sí. Nadie cree en los espíritus. (Se tapa la boca para dejar de hablar y meter la pata demasiado tarde. Fuzzya mira a Don Huesito extrañada)

- Fuzzya. ¿Cómo que nadie cree en los espíritus? Don Huesito, ¿hay algo más que no me hayas contado?

- Don Huesito. Eh... Maldita sea... A Kamek se le ocurrió que podría meterte miedo haciéndote creer que había un espíritu poseyendo tu habitación. Así y con el silencio de todos nosotros consiguió reducirte el sueldo. (Fuzzya no dice ninguna palabra de lo asombrada que está)

- Fuzzya. (Diez segundos después intenta decir palabras) Vo-vo... Vosotros... Y tú decías ser mi amigo... ¡Todos estáis locos! Pero locos de ingresar en un pisiquiátrico.

- Don Huesito. Oye, tú no hables demasiado que te recuerdo que creías en un espíritu, jaja.

- Fuzzya. Osea, que he sido molestada todo este tiempo por compañeros del castillo, he sido acosada por ti, he perdido por tu culpa a quien yo quería, he pasado dos meses durmiendo fatal o sin dormir preocupada por un espíritu que no existe, he sido por ello seguramente el hazmerreir del castillo, Popkey me ha atacado por creer que tú me gustabas y... ¿qué he recibido a cambio? ¡¡Una reducción de sueldo por parte del tacaño de Kamek!! (Da unos pasos hacia atrás y para de nuevo) ¡¡¡Ya está!!! ¡¡¡Esta es la gota que colma el vaso!!! El camarero del bar tenía razón, cuanto antes me vaya de este castillo en ruinas será mejor para mí. (Se va sin despedirse de Don Huesito)

...............................................................................................................................

(En la sala de Kamek, se encuentra el Magikoopa descansando en su cama)

- Kamek. Uf... Pagaría por mantener a mi madre unos días más en el hospital. Uno nunca sabe la tranquilidad que tiene en su hogar hasta que la pierde... (Alguien llama a la puerta. Kamek levanta su cabeza muy frustrado) Y parece que aún no la he recuperado... ¡Adelante! (Entra un Koopatrullero)

- Koopatrullero. Jefe Kamek.

- Kamek. Ah, ah, ah. Ahora soy el amo Kamek. Sustituyo a Bowser.

- Koopatrullero. Oh, le pido disculpas amo Kamek. Tengo que informarle sobre algo.

- Kamek. Habla.

- Koopatrullero. Hemos recibido una nota del Trío de Élite diciendo que se van a buscar a nosequién.

- Kamek. ¿Qué? ¡¿Pero cómo se van sin consultármelo?! Hasta que no vuelvan no cobran. ¿Algo más? (El Koopatrullero niega con la cabeza) Buenos días, Koopatrullero. (El Koopatrullero se gira y sale de la sala. Al momento llega Fuzzya) Fuzzya, ¿qué tal?

- Fuzzya. (Muy furiosa y nerviosa) Fenomenal. Presento mi despido.

- Kamek. Uh, ¿a qué se debe eso?

- Fuzzya. Kamek, me lo han contado todo. ¡¡TODO!! O me echas tú o me voy yo.

- Kamek. ¿A dónde vas a ir? Con el sueldo que te pagamos no te da para ir muy lejos.

- Fuzzya. Verás, desde que llegué aquí he ido ahorrando todo lo que he podido por si ocurría alguna catástrofe. Y esto que me ha ocurrido no es una catástrofe, sino el apocalipsis. Así que te informo de que dimito. Y no me despido de ti porque nunca me has caído bien. (Sale de la sala)

- Kamek. ¡Oye! A mi nadie me deja con la palabra en la boca. ¿Me oyes? (Fuzzya no le escucha) ¿Será idiota? Pues que se vaya... Ya contrataré a alguien. (Se queda pensando unos instantes) Madre mía, es llegar al poder y comenzar los problemas... A ver dónde encuentro ahora a cuatro trabajadores sustitutos.

_______________________________________________________________

(En el aeropuerto de la Ciudad Champiñón, Goombilón camina solo y agarrando una maleta. Se oyen mensajes al fondo informando a los pasajeros sobre los próximos vuelos)

- Goombilón. En fin... Parece que me voy yo solo... (Ve a Paratroopi y Guydo corriendo hacia él) ¡Cabo Paratroopi! ¡Sargento Guydo! Qué alegría que estéis aquí.

- Paratroopi. Es lo que te mereces, Recluta Goombilón.

- Guydo. Además, ¿desde cuándo el Trío de Élite se separa? Siempre estaremos unidos, pase lo que pase.

- Goombilón. (Casi con lágrimas en los ojos) Muchísimas gracias amigos.

- Paratroopi. Por cierto, ¿a dónde vamos?

- Goombilón. Al Archipiélago Cocotero, el lugar más lejos de aquí que he encontrado. Ojalá encuentre allí a Bomba.

(El Trío de Élite avanza en dirección al avión que les llevará a desconocidas tierras)


[]

(Al día siguiente por la mañana, Kamek vuelve a visitar a Bowser a su habitación del hospital)

- Bowser. Bueno, ¿alguna mala noticia que contarme?

- Kamek. Puf, ¿por cuál empiezo?

- Bowser. Suficiente, no quiero saber nada hasta que me recupere del todo. (Se oyen gritos de Kammy) Kamek, tu madre te está llamando.

- Kamek. Que llame, que llame... (Kamek y Bowser empiezan a reir)

(Muchísimos cambios ha habido en el Reino Champiñón esta temporada. Se han solucionado problemas, han aparecido otros, ha habido problemas sin solucionar... Pero para esto está la quinta temporada que comenzará dentro de uno o un par de meses)


Escena especial de fin de temporada[]

(En un lugar de un sitio desconocido se encuentra el Gran Hermano Martillo rodeado de muchos Hermanos Martillo, Boomerang, Fuego y Hielo. Hay árboles alrededor, el lugar es un poco oscuro y no parece que haya más vida que ellos)

- GHM. Hermanos, me siento orgulloso de por fin decir que disponemos de todo lo necesario para finalizar con éxito toda esta batalla. Ya lo intentamos varias veces atrás, pero esta vez prometo que será la última. ¡Vamos a conquistar el Castillo de Bowser!

- Todos. ¡Hurra!

- GHM. ¡Sabemos sus puntos débiles, tenemos muchos soldados y, sobre todo, tenemos una buena estrategia!

- Todos. ¡¡Hurra!!

- GHM. Y además vengaremos a todos los que hemos ido perdiendo por el camino y que han posibilitado el que hoy nos encontremos en esta situación. ¡Van a sufrir!

- Todos. ¡¡¡Hurra!!!

- GHM. ¡Y después de conquistar el Castillo de Bowser iremos a por Mario y tomaremos el control de todo el Reino Champiñón!

- Todos y GHM. ¡Hip, hip, hurra! ¡¡Hip, hip, hurra!! ¡¡¡Hip, hip, hurra!!!

- GHM. Perfecto. Preparemos los barcos rumbo al Reino Champiñón. Una nueva era está a punto de comenzar, ¡mujajaja!

(Todos los Hermanos que hay se dirigen a la costa de ese lugar desconocido para preparar los barcos. El Gran Hermano Martillo se ríe sin parar)


Fin de temporada[]

Cartel

¿Te ha gustado este episodio? Puedes volver a la página principal de Los Tres Secuaces haciendo clic aquí.

Advertisement